El comienzo de la vida humana

En toda la discusión ética sobre el aborto hay in interrogante fundamental: ¿cuándo comienza la vida humana en el desarrollo embrionario?. Esta pregunta es básica en el debate sobre la eticidad de la interrupción del embarazo. Hay diversas opiniones sobre cuándo aparece la vida:

• Fecundación (primer día): la opinión oficial de la Iglesia católica afirma que el derecho a la vida del nuevo ser arranca desde el momento de la fecundación. Este no es un hecho puntual e instantáneo sino que dura hasta unas 24 horas. Según esta postura el zigoto tiene una relevancia equiparable a la del recién nacido por las siguientes razones: 
  • es una realidad biológica humana
  • en la información genética existente en el zigoto se prefigura el individuo humano que se va a desarrollar. Su singularidad e irrepetibilidad ya están presentes.
  • El nuevo ser no es una parte del organismo materno, sino una realidad biológicamente distinta que desde el principio comienza a dirigir su propio proceso de desarrollo.
• Anidación (14 días): aproximadamente una semana después de la fecundación el huevo comienza a emitir unas pequeñas raicillas con las que anida en el endometrio, en el que continuará su ulterior proceso de desarrollo. 
• Fin de organogénesis (dos meses): el proceso de desarrollo embrionario es sumamente rápido. Al finalizar el segundo mes, el aspecto externo es ya claramente humano. Para marcar esta apariencia humana y que, fundamentalmente, ha finalizado, la medicina deja de hablar de embrión y lo llama feto. Apariencia ya humana y ya están formados los órganos característicos del individuo humano. (encefalograma plano hacia los 43-45 días existencia de vida -  muerte)
• Viabilidad (21 semanas): es la capacidad del nuevo ser de poder vivir fuera del útero, aunque sea con una especial apoyatura médica.
• Nacimiento (9 meses): el nacimiento marca el principio de la vida del nuevo ser.
• Criterios relacionales: existe un grupo de autores que aporta una argumentación sugerente a esta discusión. Parten de una crítica básica a los planteamientos precedentes: el de intentar delimitar la realidad humana del nuevo ser basándose en criterios estrictamente biológicos. Consideran que el ser humano es mucho más que sus estructuras biológicas. Recurren, para delimitar el carácter específicamente humano del nuevo ser, no a los datos biológicos sino a criterios relacionales: la aceptación, el reconocimiento...